Es fundamental para la mujer actual volver la mirada a su interior, desaprender lo que incorporó consecuencia de una formación frívola y materialista, permitiendo el retorno del ser silvestre, intuitivo, práctico y espiritual que ha permanecido aletargado durante cientos de años.
Hoy parecería que vivir acelerados y de manera antinatural es corriente. Por este motivo crear espacios de reflexión y crecimiento es altamente saludable. De esta necesidad concreta surgió Cielo-Tierra, Círculo de Mujeres.
Si observamos la naturaleza femenina saldrá a la luz que siempre existe una niña, una jóven, una adulta y una anciana manifestándose a lo largo del día e incluso de la vida.
Cada uno de estos arquetipos tiene polaridad, por lo que si se realiza un trabajo de autoobservación es fácil descubrir con cuáles de estos roles la mujer se identifica más y bajo qué polaridad, y a su vez cuáles son los que deben desarrollarse y equilibrar para estar bien.
Incluso hay mucho más porque internamente una mujer también es una artista, sanadora, educadora y ceremoniante natural que al momento de concientizar y dejar que fluyan estos aspectos, posibilitará descubrir a un Ser con inmenso poder, único y maravilloso.
El primer paso a considerar en el largo camino del despertar interno es DESAPRENDER, fruto de una observación aguda, para que de esta manera y en paralelo afloren las cualidades y dones inherentes al alma.
¿Qué hay que desaprender? Los miedos, las inseguridades, la falta de autoestima, la competencia desmedida, la enfermedad y confusión que aparecen como consecuencia de no poder reconocerse a si misma.
La educación y las normas de la sociedad han dejado arrinconada al alma que espera la oportunidad para volver a la luz de la vida plena.
Cada mujer que amplía sus límites internos se vuelve poderosa y lúcida, serena y activa al mismo tiempo.
Es el tiempo de bajar de la cabeza al templo corazón para caminar en equilibrio por la tierra, cada una en lo que elija y le toque realizar.
Ser capaz de automotivarse e iniciar un camino de transformación será el inicio de una fiesta de la vida interminable donde la energía amorosa y la suprema lucidez serán un regalo para todos.
¡A esa fiesta donde el canto y la danza interior son los invitados de honor estás convocada mujer!
