En un tiempo de tanta convulsión en el mundo, muchas mujeres estamos comprometidas con el cambio personal y del entorno en el cual nos encontramos.
Ya lo decían las profecías de numerosas tradiciones "el cambio viene por la mujer y la energía femenina".
Las mujeres estamos reconstruyendo la memoria ancestral de nuestras abuelas, y con ello, restableciendo la conexión con la Madre Tierra, con la Gran Naturaleza así como el reconocimiento de los arquetipos que yacen dormidos en nuestro interior. Es tiempo de convertirnos en ceremoniantes naturales.
Es urgente aceptar nuestros derechos y deberes, recuperar la sensibilidad y fortaleza para que con nuestra actitud, aún desde el silencio, generemos cambios donde sea que estemos.
El desafío está lanzado y queda volver al juego de la vida con gratitud
Warani Caracciolo
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