No hay límite de edad para conectar con la Pachamama, amarla y recibir los regalos que siempre están disponible para quienes desarrollan el sentido de la reverencia.
Los cantos, el sonido del tambor, las caminatas, abrazar árboles constituyen momentos de mucho aprendizaje. Todo en la naturaleza nos habla: la tierra, los árboles, el viento, el mundo animal, las nubes, el sol.
Sólo hay que estar disponibles y agradecidos a la vida!
Warani Caracciolo, Mujer Medicina