Los ritmos del cielo y la tierra se unen en nuestro corazón
a través de los toques del tambor y junto al canto se tornan
momentos mágicos, concretos y sutiles por igual.
Las vibraciones emergen desde todas las direcciones y nos transportan en un vuelo multidimensional.
Empoderamiento sagrado convertido en ceremonia espontánea naciendo de nuestra memoria ancestral celular.
Alentemos estos instantes sagrados para sanación y armonización propia y de la madre tierra.
Warani Caracciolo
waracolibri@gmail.com
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