Cada amanecer y cada atardecer son los momentos propicios para abrir y cerrar el día.
Es un momento meditativo donde conectamos con la vida tomando sami, energía ligera, a fin de tener vitalidad y voluntad de crecimiento.
Incorporemos esta práctica sagrada a nuestra vida cotidiana y observemos lo que sucede. reverenciar la vida es un placer.
Warani Caracciolo, Mujer Medicina
waracolibri@gmail.com
facebook: Warani Caracciolo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.